Comenzaré siendo honesta y reconociendo que no empecé a ver Emily en París con altas expectativas. Tras terminar la cuarta temporada de "The Crown", quería ver una serie que no fuera muy larga y algo más ligera que esta. En eso, vi Emily en París en mis recomendaciones y le di una oportunidad. ¿Qué fue lo que me llevó a verla? Pues me convenció que su creador es Darren Star, conocido por la famosa Sexo en Nueva York y que me encantó. Y eso, el encontrarme algo parecido a la serie de Carrie Bradshaw es lo que me hizo decantarme por Emily en París.
Foto: sensacine |
Una semana después de haber terminado la serie puedo decir que fue una gran decisión. La serie ha sido mejor de lo que me esperaba. Ligera, entretenida, divertida y actual, no deja indiferente. De hecho, los diez capítulos de la serie se me pasaron volando y me quedé con ganas de más (menos mal que ya se ha confirmado una segunda temporada y que puedo sentirme contenta con eso).
Sin embargo, he de advertir que el primer capítulo no me enganchó lo suficiente, pero si es vuestro caso también os aconsejo que deis una oportunidad. La serie mejora cuando se entra ya en las diferentes tramas que se desarrollarán ya en París y sin darte cuenta llegas a engancharte a la vida de Emily y solo quieres ver si acaba liándose con su vecino Gabriel (Lucas Bravo).
Fresca y actual
Para mí, la mejor virtud de la serie es su sencillez y unir las tramas sin pretender algo demasiado grande. Me explico. Las relaciones sentimentales, de odio y de amistad que se desarrollan durante Emily en París no pretenden más que dar un reflejo de realidad y esa naturalidad te gana. Lo mismo que sentí con Sexo en Nueva York. Relaciones a distancia, líos de una noche, tres son multitud, mejores amigas a las que conoces por casualidad o una jefa que se siente amenazada son relatos que se podrían extrapolar a algunos momentos de nuestra vida o de la de nuestro círculo cercano.
“Emily in Paris”: ¿necesitaba la serie ‘comprar’ su pase a los Globos de Oro 2021?Al principio da la sensación de que se va a crear una relación amorosa sencilla y típica: chica conoce a chico guapo y da la casualidad de que este vive debajo y que se compromete a ayudarla con sus problemas de instalación en su piso antiguo y diminuto. Pero no os dejéis engañar por las apariencias, nada de eso (no voy a contar más por peligro de spoiler). Aún así, la relación es natural y sin grandes complicaciones, pero no irreal y perfecta.
Otra de las buenas cosas que destacaría de Emily en París es lo actual que es. Y es que cubre el problema de adaptación a las nuevas tendencias que tienen sectores como la moda, la comunicación o el marketing y el choque de la tradición con lo nuevo. He disfrutado viendo lo que nos transmiten y la conclusión de que lo mejor es una combinación de ambas.
La protagonista: Emily
Si algo es importante en series como esta es que le cojas cariño o conectes con su protagonista principal. Al igual que te tiene que caer bien (o al menos intentarlo) Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, lo mismo sucede aquí con Emily. En el primer episodio no conseguí esa conexión, pero es cierto que sí se gana con el paso de los capítulos. Ella misma se da cuenta de sus limitaciones, de sus defectos, de que la vida no es perfecta y maravillosa, y lo mejor de todo: que se choca con su propia visión de la vida para ir modelándola a algo más real.
Lilly Collins es la actriz que interpreta a Emily. Fuente: La Comitiva |
Esto es cierto que se le perdona porque claro que esto le podría pasar a cualquiera que le dijeran que se muda a París por un tiempo. Es normal que idealices esa experiencia y que todo va a salir genial, aunque si llegas sin saber una pizca de francés y pretendes inculcar tu moderna y americana visión de la vida en una tradicional y francesa marca de marketing pues lo normal es que salgas escaldada.
París: moda, amor y comida
Hay que advertir: sí, la serie tiene los típicos clichés que esperas ver en París sobre la ciudad y los franceses. Yo opino que esto es algo normal en productos de ficción y creo que no queda mal en una serie como Emily en París, al fin y al cabo es una pieza sobre una americana que se muda a una de las ciudades más famosas del mundo y en cierta manera se podría decir que es la visión de Emily de esa sociedad, con lo que los clichés que tienen los americanos no podían faltar. En cierta manera, la serie es también crítica con la cultura estadounidense y su ignorancia ante otras culturas, además de esa visión tan moderna y positiva que llega a ser hasta pegajosa.
La reacción de los franceses a los tópicos de 'Emily in París': así responden a los clichés de la serie (RTVE, play)En la serie de Netflix tenemos tres ejes que son protagonistas: la moda, el amor y la comida. Emily viste peculiar pero me gusta el aspecto personal que le da y lo que destaca entre los demás personajes. En cuanto al amor, como ya he comentado, está tratado de una forma tan natural que me gusta y convence. Y por último, la comida tenía que estar en una cultura en la que se le da tanta importancia (al igual que pasa en España o Italia), y si vienes de Estados Unidos eso se debe apreciar y bien.
Vamos a hablar de sus pocos defectos
Está claro que Emily en París no es perfecta, tampoco creo que lo pretenda. Si tuviera que destacar aspectos negativos lo que menos me gusta de la serie es el retrato superficial y cliché de la cultura francesa, es cierto que se le perdona si lo que se nos ofrece es la versión de una americana como Emily, pero pienso que tenía más potencial y que podría haber tenido una visión diferente.
Al igual que el excesivo protagonismo de Emily. Sí, vale, se llama Emily en París y es lo que toca, pero creo que se podría haber profundizado más en otros personajes como su mejor amiga o en Gabriel, para aportar mayor dinamismo y hacerla más completa, pero está claro que han optado por un producto Netflix de solo diez capítulos por temporada y puede que esto lo veamos más adelante.
Igualmente creo que Emily en París es una serie muy recomendable por su frescura, su actualidad, su sencillez y su buena fotografía. ¿Quién no quiere "vivir" en París durante esta pandemia desde el sofá de su casa? A mí me dio esa sensación y en estos tiempos en los que viajar no es tan sencillo, incluso se agradece, lo mismo que la simplicidad de la trama. Emily en París ha llegado en el momento idóneo y se merece una oportunidad.
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