Literatura: reseña de El día que se perdió la cordura

Javier Castillo arrancó en el mundo de la literatura con un thriller, El día que se perdió la cordura, que se convirtió en best-seller, y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos.

Creo que casi desde que salió a la venta no paré de escuchar sobre El día que se perdió la cordura y cada vez costaba encontrar más gente que no lo hubiera leído. No me llamó mucho la atención en su día, pero al final me entró curiosidad por el éxito de esta novela de Javier Castillo. Tras lo que me pasó con La verdad sobre el caso Harry Quebert de Joel Dicker y que a pesar de ser un mainstream me encantó, me animé a darle una oportunidad a este libro. Aunque el desenlace -hago spoiler aquí- no ha sido el mismo. 

Antes de ir directamente a lo que es el análisis del libro, vamos a hacer una pequeña introducción. El día que se perdió la cordura fue publicado primero por el propio escritor Javier Castillo a través de Amazon y más tarde por la editorial Suma, allá por 2017. A este le sigue una continuación, El día que se perdió el amor. Tras el éxito de esta bilogía, Javier Castillo ha publicado otros libros como La chica de nieve o Todo lo que sucedió con Miranda Huff, con los que ha seguido cosechando buenas ventas de libros.

El día que se perdió la cordura fue el primer libro de Javier Castillo. El escritor ha contado en numerosas entrevistas que esta novela se fraguó en sus viajes en tren a su trabajo, y que fue rechazado por las editoriales cuando envió el manuscrito. Por ello, decidió auto publicarlo en Amazon a un precio económico y en unas semanas, se vio abrumado por un éxito inesperado. Desde entonces, Javier Castillo es uno de los escritores españoles que más venden con autores de renombre como Arturo Pérez-Reverte.

Una historia de misterio ¿típica?

La sinopsis del libro gira entorno a la detención de un hombre que caminaba por las calles de la ciudad con una cabeza decapitada. El chico es internado en un psiquiátrico donde será investigado por el Doctor Jenkins y la agente del FBI Stella Hyden. Al comenzar la investigación se darán una serie de giros que cambiará la vida de los protagonistas.

Reconozco que el inicio del libro me tuvo desconcertada, tanto que pensé dejarlo. No soy de leer mucho thriller y la primera escena que se relata me impactó. Eso sí, merece la pena seguir. El día que se perdió la cordura rebaja su tono tras los primeros capítulos y se hace apto para cualquier tipo de lector, hasta para los más sensibles.

El escritor Javier Castillo en el anuncio de que la novela tendrá adaptación en forma de serie. Fuente: El Español


La premisa es buena, la historia es interesante y llama la atención. Sin embargo, desde mi punto de vista le falta una pizca de originalidad, ya que no me parece muy distinta a una película de las de después de comer un fin de semana. Y eso que tiene momentos en los que sorprende, pero al no profundizar, se quedan en eso. A pesar de ello, es un libro que invita a seguir leyendo. Sobre todo en la mitad de la novela es cuando más engancha al lector. 

Con la miel en los labios 

El día que se perdió la cordura, como ya he comentado, tiene una idea buena pero falla en darle mayor profundidad al relato. Y no solo eso sino que también me quedé con ganas de saber más sobre los personajes, de por qué tomaron algunas decisiones y el cómo llegaron a donde están. Y sin ese desarrollo a mí me costó conectar con ellos, y con la historia en general. Es que da la sensación de quedarse solo en la superficie.

Puede ser que sea por la falta de profundidad en los personajes que tampoco conseguí conectar con la historia de amor protagonista. Sin la conexión puede que no se consiga una experiencia de lectura completa y que sientas en todo momento falta algo. Me hubiera gustado un ritmo más lento aunque el libro fuera más amplio, creo que la novela habría ganado.

Otro aspecto que creo que le hace que pierda enganche y profundidad es la cantidad de flashbacks. De hecho, El día que se perdió la cordura se mueve a base de saltos en el tiempo hacia el pasado y el presente, lo que requiere estar atento y concentrado. Esto, sin embargo, creo que esto también puede llegar a confundir en ciertos momentos porque mientras te engancha esa parte, la siguiente te desconecta totalmente. 

Lectura fácil y entretenida

Dicho lo anterior, debo reconocer que no he leído la segunda parte de esta novela que puede que desvele ciertos aspectos que he comentado que no se conocen sobre los personajes o la historia. Si es cierto que en la segunda parte, El día que se perdió el amor, se logra el desarrollo que se echa de menos en este libro, entonces sí que se daría una bilogía buena y completa. 

Igualmente, El día que se perdió la cordura es un libro que recomiendo para aquellos que busquen una lectura amena y fácil de leer, así como a los que les gusta el thriller. Sin embargo, si estás buscando otro tipo de lectura, puede que no sea el libro para ti. 

Nota: 6,5/10

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