Película: Cegados por el sol o la complejidad de las relaciones humanas
Cartel de la película
en España. Fuente:
Fotogramas
“Cegados por el sol” (A bigger splash) es una
película del director italiano Luca Guadagnino, protagonizada por Ralph
Fiennes, Dakota Johnson, Tilda Swinton y Matthias Schoenaerts, estrenada
mundialmente en 2015 (en España en primavera de 2016). Es un remake de la
película “La piscina” (1969).
Marianne Lane es una cantante de rock que
vive en una isla italiana mientras se recupera de una afonía junto a su pareja,
sin embargo, todo se empieza a complicar cuando se reencuentra con su ex
representante y la hija de este. El argumento, visto así, es básico, no es uno
de los puntos fuertes de la película, pero Guadagnino sabe mantener activo al
espectador que es el encargado de descifrar aquello que los personajes dejan
caer, creando una perfecta intriga.
Escena del filme. Fuente: sensacine.com
La lentitud que se impone al relato hace que
el misterio sea mayor, que al espectador le dé tiempo a digerir todo lo que va
descubriendo y poder conectarlo, además de que así, se capta más las
expresiones faciales y los sentimientos que cada uno de los personajes esconde.
Y no sin olvidarnos que el ritmo lento también viene impuesto por la necesidad
de transmitir que toda la tensión emocional sucede en un paisaje idílico, en
una isla mediterránea, en la que se juega con la creencia de que, en el Mediterráneo,
se vive con más intensidad y pasión.
Dakota Johnson y Matthias Schoenaerts
en una escena. Fuente: fuertecito no ve
la tele.
Y si a todo esto le añadimos algunas buenas
reflexiones de nuestro tiempo como los beneficios de la fama, las dificultades
para expresar con palabras lo que sentimos o la sensualidad como arma de doble
filo, la película es una amalgama completa de virtudes. Aun así, le falta un
poco de viveza en algunas partes, que puede que le haya hecho pasar
desapercibida cuando tiene talento para ser una de las grandes películas del
año.
En conclusión, una buena película a caballo
entre el cine americano y el cine europeo, que merece la pena ver, aunque puede
que decepcione a más de uno si espera más o si no se captan algunas de las
intrigas que se dejan caer.
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