Madame Bovary se ha convertido con el paso de los años en un clásico universal, y referente del realismo. Escrita por Gustave Flaubert fue publicada en 1856. Como no, tampoco pasa desapercibida para el mundo del cine, la última versión data de 2014 y está protagonizada por Mia Wasikowska.
Centrándonos en el libro, que es lo que nos ocupa hoy, narra la historia de Emma Bovary y de su marido Charles Bovary. Él está perdidamente enamorado de ella, pero los sentimientos de Emma son muy distintos, no se siente satisfecha con su elección y busca por todos los medios el amor romántico y el lujo que aparecen en las novelas de ficción que lee. Su marido no se da cuenta de las relaciones adulteras de su mujer, y esta, con sus excentricidades, acaba arruinando a la familia, cosa que la llevará al desastre, es la historia de una mujer que no miró lo que tenía a su alrededor y tomó el camino equivocado. Pero la trama se amplia con personajes secundarios, formados por la gente del pueblo.
En un principio el libro consigue enganchar con su historia, pero a medida que pasa, se vuelve mucho más pesado, añadiendo trama secundaria que aburre. Solo la historia de Emma y Charles consigue atraer al lector, pero por mi parte, lo que pasa a los personajes secundarios nunca terminó de gustarme, era como innecesario. Me esperaba más, aunque aun así, merece la pena leerlo, ofrece una buena visión de las formas de vida de los pueblos franceses en el siglo XIX.
En conclusión, para los amantes del realismo literario y del siglo XIX puede ser un buen libro, sin embargo, para gente que busca más acción o emoción a lo mejor no es el libro adecuado, tiene que gustarte el realismo y la lentitud en la narración para apreciarlo.
Nota: 7 / 10
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