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| Portada de la edición de bolsillo. Fuente: quelibroleo.com |
"Los pilares de la tierra" es uno de los libros más conocidos del autor galés Ken Follet, publicado en 1989. Tiene una segunda parte, "Un mundo sin fin" (2007) y una tercera que será publicada en 2017. Figura en la lista de uno de los libros más leídos en España en los últimos años, uno de los mayores éxitos. En 2010, se estrenó una miniserie adaptada del libro, que contó con un muy buen reparto: Eddie Redmayne, Matthew MacFadyen, Hayley Atwell o Donald Sutherland.
El libro está ambientado en plena Edad Media, en el siglo XII, y su argumento gira entorno a la verdadera protagonista del relato, la catedral de Kingsbridge, pues todas las historias surgen directa o indirectamente de ella. El constructor Tom Builder, el prior Philip, el joven Jack Jackson, Aliena de Shiring o William Hamleigh, serán los personajes más destacados de una novela que sobrepasa las 1000 páginas.
La gran variedad de personajes nos permite una perfecta descripción de los distintos tipos de vida que existían en la Edad Media, en Inglaterra y en la mayoría de Europa (en el caso de España, en el libro sale que está ocupada por los árabes con lo que solo se podría interpretar como en la novela en el caso de los sitios cristianos). Vemos la gran influencia de la Iglesia, los privilegios de la nobleza (en algunas ocasiones mayores que los del rey) y la miseria de los campesinos y proscritos. Las relaciones entre los distintos personajes son complejas, que ejemplifica la difícil comunicación en aquellos tiempos.
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| Ken Follet, el autor del libro. Fuente: El mundo |
El buen relato de Follet nos sitúa fácilmente en la Edad Media, la detallada descripción de la arquitectura hace que se aprenda mucho de ello (para los que estudien historia del arte es muy interesante, se ve clara la diferencia entre el estilo románico y el gótico) y de historia en general, y todo esto se puede asimilar bien y disfrutar gracias a un ritmo pausado. En un principio, la frustración se apodera del lector al ver como siempre son "los malos" los que triunfan, por lo que, habrá que tener mucha paciencia para que se haga justicia, pero hace muy bien el autor, es realista y no idealiza su relato. La ambición dominaba aquel siglo y aun lo sigue haciendo en nuestros días. En la novela se encuentran escenas típicas del siglo XII: largas guerras, conspiraciones, la mujer y su papel secundario centrado en ser madre, el contraste entre el lujo y la pobreza o las acusaciones de brujería.
De lo poco malo que tiene es su larga extensión al final, quiero decir que el final se hace largo no que su extensión no sea buena, pues aun es poco utilizar 1000 páginas para un tiempo tan extenso. Y lo peor, desde mi punto de vista, es que se tarda en cogerle el gusto, hay que tener paciencia para disfrutar y engancharse, pero merece la pena.
Si os gusta la historia, y la buena lectura, os encantará sin lugar a dudas.
Nota: 9,5 / 10
